Aunque todavía faltan días para Nochebuena - pistoletazo de salida de las celebraciones de Navidad -, es conveniente ir planificando los distintos menús que vamos a elaborar en las fechas señaladas para que no se nos dispare el coste de la cesta de la compra.

Según el informe elaborado por la consultora Deloitte, “Estudio de consumo Navideño 2016”, se prevé que las familias españolas gasten 682 euros en estas fechas. De esa cifra, cerca de 200 euros se destinarán a alimentación. De ahí la importancia de prever un presupuesto así como  en qué vamos a destinarlo con antelación.

Hay que tener en cuenta que los precios de los productos más solicitados en estas fechas, especialmente los frescos, subirán de forma significativa a medida que vayan avanzando los días. Y es lógico, ya que en ninguna época del año se consume, por ejemplo, más cordero o besugo que en estas fechas, por lo que el aumento de su demanda va encareciendo progresivamente su coste. Adquirirlo con más de 20 días de antelación puede suponer un ahorro de 5 euros el quilo, y no resulta ningún problema comprarlo fresco y congelarlo hasta el día en que vayamos a cocinarlo para la celebración.

Empezar a hacer las compras ya, además, posibilita poder alcanzar más ofertas en productos que van a encarecer considerablemente el menú. Un buen vino, por ejemplo, eleva de forma ostensible el gasto, pero será más fácil adquirirlo a un precio más asequible si aprovechamos las ofertas disponibles durante estos días que si lo dejamos para última hora.

Huelga decir que los establecimientos emplean todas las técnicas de mercadotecnia de las que son capaces para que nos entren los productos por los ojos, motivo por el cual, caer en una compra compulsiva es aun más fácil en Navidad, por lo que, si elaboramos una lista cerrada previamente – incluyendo en ella algún imprevisto -, nuestro bolsillo nos lo agradecerá. Eso nos ayudará además, a no pasarnos con la cantidad de alimentos que compramos, que luego uno acaba comiendo polvorones hasta abril.