Hoy, 4 de agosto, da comienzo de forma oficial la huelga en El Prat de los trabajadores de Eulen, empresa encargada por Aena para la gestión de los controles de seguridad de los aeropuertos españoles desde junio de 2016. Está previsto que los paros se lleven a cabo los viernes, domingos y lunes, repartidos en las siguientes franjas horarias: de 5.30 horas a 6.30h, de 10.30 a 11.30, de 16.30 a 17.30 y de 18.30 a 19.30. En caso de que no se llegue a un acuerdo con la empresa – y de momento no hay ningún viso de que así sea –, la plantilla tiene la intención de intensificar su protesta mediante una huelga indefinida de 24 horas a partir de mediados de agosto.

Si bien miles de pasajeros se han visto afectados hasta ahora por las largas colas que han tenido que soportar en los controles de seguridad del aeropuerto de Barcelona, es de prever que la situación empeore significativamente y que llegue a afectar no sólo a pasajeros de El Prat, sino del resto de aeropuertos.

Lejos de formular ninguna valoración en relación al conflicto laboral, lo que está claro es que el mismo no puede condicionar a los miles de usuarios que en estas fechas comienzan a disfrutar de sus vacaciones, ni es admisible que Aena permanezca ajena sin asumir ningún tipo de responsabilidad, pues la huelga recae sobre un servicio público esencial como es el transporte aéreo y además en unos días críticos de maxima afluencia de pasajeros, por lo que su afectación puede ser mayúscula no sólo por los miles de usuarios que puedan verse perjudicados, sino por el daño que pueda llegar a causar en todo el sector turístico.

La situación de los usuarios frente a esta huelga es de especial desamparo, pues no pueden reclamar las compensaciones previstas por la normativa europea para los habituales casos de retrasos o cancelaciones, ya que en este supuesto, la causa de los mismos nada tiene que ver con un mal funcionamiento de las compañías aéreas.

Por todo ello, desde Consumidores en Red, recomendamos a todos los usuarios que se vean afectados por los paros previstos:

• Acudir al aeropuerto con al menos cuatro horas de antelación a la hora prevista del vuelo. No va a evitar las largas colas de pasajeros, pero será menos arriesgado ir con tiempo si no queremos perder el avión.

• Hacer un selfie en el que se aparezca un reloj al llegar a la cola del control de seguridad. Será la única manera que tenga el pasajero de acreditar que ha llegado con la suficiente antelación.

• Mostrar la situación a través de las redes sociales. Es el único medio de denuncia pública con repercusión al alcance de los usuarios.

• En caso de sufrir alguna incidencia por motivo de la huelga, como pueda ser el retraso o la pérdida del vuelo, formular la correspondiente reclamación de responsabilidad patrimonial al Ministerio de Fomento.

• También se puede formular una reclamación a AENA, como organismo responsable de la gestión de los servicios aeroportuarios.