“Hace dos noches te estuve siguiendo”. Así comenzaba el sms que Hawkers, la conocida marca de gafas de sol, envió de forma masiva en su campaña de Halloween. Al no identificarse el remitente, los asustados destinatarios, especialmente mujeres, abrían rápidamente el mensaje pensando que, en efecto, alguien les estaba acosando. Sólo cuando se abría el sms, se podía leer el resto del texto: “Me gustaría pasar la eternidad contigo ¿Pillamos 2x1 en Hawkers Halloween? ¡Compra ya!”.

El pasado 20 de noviembre, Consumidores en Red presentó una reclamación ante el Jurado de Autocontrol de la Publicidad al considerar que la campaña vulneraba la vigente legislación así como el Código de Conducta Publicitaria, por cuanto resultaba obvio que la finalidad del sms, era precisamente amedrentar a sus destinatarios para que leyeran su contenido íntegro, en lugar de deshacerse de él desde la pantalla de previsualización.

Autocontrol de la Publicidad ha emitido recientemente dictamen a resultas de la reclamación, por el que “comparte plenamente las distintas alegaciones presentadas” por Consumidores en Red, afirmando que la campaña “persigue y consigue despertar el miedo en los destinatarios” , pues “éstos pueden ser inducidos a creer que peligra su integridad física y, como consecuencia de ello, a leer el mensaje íntegro, lo cual -cuando las receptoras son mujeres- es especialmente grave y reprochable en el contexto social actual”.

Y es que, como manifestó Consumidores en Red en su escrito de reclamación, la sensación de inseguridad que en la actualidad sufren las mujeres y su consiguiente estado de alerta, son incuestionables. El número de denuncias interpuestas por agresión y abuso sexual en 2018 fue de 893 al mes, es decir, 28 al día. Más de una cada hora. Dicha cifra no ha dejado de crecer en los últimos años y ha pasado de 6.732 en 2012 a 10.727 el pasado, lo que supone un aumento del 60%, según los datos del Ministerio del Interior.

Argumentaba esta Asociación que, en este contexto, el empleo de la frase inicial “Hace dos noches te estuve siguiendo”, como señuelo para no eliminar el mensaje y provocar su lectura íntegra, no solo resulta de pésimo gusto, sino que lo previsible es que genere el estupor de quien lo recibe, como así sucedió. De hecho, hubo una reacción en las redes sociales con numerosos testimonios de personas que, habiéndose asustado a la recepción del sms en cuestión, mostraban su completa indignación.

Consumidores en Red ha remitido el dictamen de Autocontrol al Instituto de la Mujer, a fin de que adopte las medidas oportunas.